Por una negra señora
un negro galán doliente
negras lágrimas derrama
de un negro pecho que tiene.
Hablóla una negra noche,
y tan negra, que parece
que de su negra pasión
el negro luto le viene.
Lleva una negra guitarra,
negras las cuerdas que tiene,
negras también las clavijas,
pues negro es el que las tuerce.
—«Negras pascuas me dé Dios,
si más negros no me tienen
los negros amores tuyos
que el negro color de allende.
»Un negro favor te pido,
si negros favores vendes,
y si con negros favores
un negro pagarse debe.»
La negra señora entonces,
entafada del negrete,
con estas negras razones
al galán negro entristece:
—«Vaya muy en hora negra
el negro que tal pretende,
que para galanes negros
se hicieron negros desdenes.»
El negro señor entonces,
no queriendo ennegrecerse
más de lo negro, quitóse
el negro sombrero y fuese.
Luis de Góngora
martes, 30 de noviembre de 2010
lunes, 29 de noviembre de 2010
Un Día soñe
Un dia soñe
Que volaba con las sabanas
Que rasgaban como cuchillos
Sintiendo el frio bajo mi piel.
Un día soñé
Que Dibujaba aves
Disfrazadas de mariposas
Que morían al nacer
Un día soñé
Que las rosas eran negras
Los latidos era sueños
Y las lagrimas papel
Un dia soñe
Que difrutaba con la nada
Que veia en algo todo
Y que tu eras mi aquel
Un dia soñe
A ver luz cuando esta oscuro
A ver esperanza en dias malos
Y a rozar mi fiel niñez
Un dia soñe
Que soñando yo soñaba
Que era un sueño que esperaba
Y que al fin logre tener.
Arancha
Que volaba con las sabanas
Que rasgaban como cuchillos
Sintiendo el frio bajo mi piel.
Un día soñé
Que Dibujaba aves
Disfrazadas de mariposas
Que morían al nacer
Un día soñé
Que las rosas eran negras
Los latidos era sueños
Y las lagrimas papel
Un dia soñe
Que difrutaba con la nada
Que veia en algo todo
Y que tu eras mi aquel
Un dia soñe
A ver luz cuando esta oscuro
A ver esperanza en dias malos
Y a rozar mi fiel niñez
Un dia soñe
Que soñando yo soñaba
Que era un sueño que esperaba
Y que al fin logre tener.
Arancha
domingo, 28 de noviembre de 2010
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Jorge Luis Borges
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.
Jorge Luis Borges
sábado, 27 de noviembre de 2010
Poema 20
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
viernes, 26 de noviembre de 2010
Ausencia
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
como el mar al que se hunde.
Jorge Luis Borges
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
como el mar al que se hunde.
Jorge Luis Borges
jueves, 25 de noviembre de 2010
Subsistencia
Supe de horizontes abiertos , infinitos
en un espacio sin ecuador ni tiempo
donde los días confundían ayeres y mañanas
y donde las medidas de horario las marcaba
tu llegar, tu ausencia o tu presencia.
Supe que si no estabas a mi lado,
mi existir simplemente era mi vida,
que por ténue, vacía,
era arena escapando entre las manos...
Ya no coinciden tus días y mis días
ando de mi soledad acompañada
y aprendí que esta tenáz monotonía
no es una simple existencia
y.... que la vida,
¡la he dejado escapar entre las manos!
MERCEDES SÉRPEZ
en un espacio sin ecuador ni tiempo
donde los días confundían ayeres y mañanas
y donde las medidas de horario las marcaba
tu llegar, tu ausencia o tu presencia.
Supe que si no estabas a mi lado,
mi existir simplemente era mi vida,
que por ténue, vacía,
era arena escapando entre las manos...
Ya no coinciden tus días y mis días
ando de mi soledad acompañada
y aprendí que esta tenáz monotonía
no es una simple existencia
y.... que la vida,
¡la he dejado escapar entre las manos!
MERCEDES SÉRPEZ
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Te quería, lo sé
Te quería, lo sé.
Lo supe luego, cuando tu ausencia reposó mi sangre.
Pero andaba la lepra del deseo tan aína en el labio
que iba a decir -estrella-,
y se trocaba en madrugada de coñac y sombra…
Y ahora que vuelve el viento de las cinco
a levantar castillos en mi frente,
y las nubes de otoño arremolinan tu recuerdo
en el cuenco de mi mano,
necesito vestir mi voz de tarde
con citas y alamedas de domingo,
para decirte, amor, cómo te quise,
cómo te quiero todavía,
aunque sé que mi voz ha de perderse
en el largo sahara de tu olvido…
JULIO MARISCAL MONTES
Lo supe luego, cuando tu ausencia reposó mi sangre.
Pero andaba la lepra del deseo tan aína en el labio
que iba a decir -estrella-,
y se trocaba en madrugada de coñac y sombra…
Y ahora que vuelve el viento de las cinco
a levantar castillos en mi frente,
y las nubes de otoño arremolinan tu recuerdo
en el cuenco de mi mano,
necesito vestir mi voz de tarde
con citas y alamedas de domingo,
para decirte, amor, cómo te quise,
cómo te quiero todavía,
aunque sé que mi voz ha de perderse
en el largo sahara de tu olvido…
JULIO MARISCAL MONTES
Todo Tuyo
Todo tuyo siempre todavía.
Tuyo todo por siempre hasta hoy y luego,
tuyo siempre porque para ser lo necesito,
siempre todo tuyo,
siempre aunque siempre nunca sea,
todo íntegro tuyo siempre y hasta ahora
más el próximo nuevo instante cada vez.
Con todo el tiempo el mundo a nuestro alcance,
todo el tiempo del mundo que es igual a la próxima noche,
todo tuyo siempre todavía.
Seguro de sobrevivir mañana tuyo,
siempre tuyo desde hoy en cada mañana de mañana.
Enamorado de ti, siempre y ahora, sin recuerdos,
en presente siempre amándote,
eternamente tuyo,
todo tuyo siempre todavía.
Dario Jaramillo Agudelo
lunes, 22 de noviembre de 2010
Un Beso
Un beso, pero al fin de cuentas
Que es un beso?
Un sermon hecho de un poco más cerca
una promesa mas precisa,
una confesión que quiere confirmarse,
es un secreto que toma la boca por oreja,
un instante de infinito que hace un ruido de abeja,
una comunión que tiene un gusto de flor,
una manera, un poco, de respirar el corazón
y un poco, también, de degustarse en el borde de los labios
El Alma!
Cyrano de Bergerac - (E.Rostand)
Que es un beso?
Un sermon hecho de un poco más cerca
una promesa mas precisa,
una confesión que quiere confirmarse,
es un secreto que toma la boca por oreja,
un instante de infinito que hace un ruido de abeja,
una comunión que tiene un gusto de flor,
una manera, un poco, de respirar el corazón
y un poco, también, de degustarse en el borde de los labios
El Alma!
Cyrano de Bergerac - (E.Rostand)
domingo, 21 de noviembre de 2010
Definición de El Amor
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
No hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño,
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor; quien lo probó, lo sabe.
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
No hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño,
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor; quien lo probó, lo sabe.
Felix Lope de Vega
sábado, 20 de noviembre de 2010
Al que ingrato me deja
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.
Sor Juana Inés de la Cruz
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.
Sor Juana Inés de la Cruz
viernes, 19 de noviembre de 2010
Enamorarse y no
Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
Mario Benedetti
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.
Mario Benedetti
jueves, 18 de noviembre de 2010
No Admito
Constancia |
la unión fiel de dos almas. No es amor
el amor que no logra subsistir
o se amengua al herirle el desamor.
El Amor verdadero es tan constante
que no hay nada que pueda reducirlo:
es la estrella de toda barca errante,
cuya altura se mide, no su brillo.
No es juguete del tiempo, aunque los labios
y mejillas se doblegan a su suerte:
no le alteran del tiempo los agravios,
pues su reino no acaba con la muerte.
Y si esto es falso y fuera en mi probado,
ni yo he escrito jamás ni nadie ha amado.
William Shakespeare
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Porque no regresas
Una lámpara se enciende en la habitación,
otra vez el sueño se escapa por la ventana entreabierta,
otra noche de desvelo que engruesa las hojas de mi diario,
otras doce horas protagonizando la misma novela.
Escena 1 toma 1… Lloro por tu ausencia que pregona tu olvido.
Escena 2 toma 2… Llora mi alma y te busca desesperada.
Escena 3 toma 1… Loro por tu amor que tanto necesito.
Escena 3 toma 2… Lloro por tu amor que también huyó por la ventana.
… Entra la soledad al mismo escenario e improvisa
y con la fuerza de sus diatribas busca enloquecerme,
aumenta el rating mientras la tranquilidad se acaba
y en mi primitiva inocencia sigo queriéndote.
Aúllan los perros a la luna en las esquinas
y en las calles rumores de sombras me acosan,
concluye la última escena del capítulo de esta noche
pues la intempestiva aurora corre las cortinas iluminando la alcoba.
Cantan los gallos y ya me has negado en más de tres ocasiones
y me has vendido con un beso al tribunal de la nostalgia,
has sentenciado a un hostil suspenso la historia del amor
y presiento que no tendrá el final que yo soñaba.
Lágrimas se encienden en mis mejillas
y en la habitación una lámpara se apaga,
es otro día de nostalgias y tristezas porque no regresas
porque mi esperanza a la ventana entreabierta dirige sus miradas.
Angélica Galván
otra vez el sueño se escapa por la ventana entreabierta,
otra noche de desvelo que engruesa las hojas de mi diario,
otras doce horas protagonizando la misma novela.
Escena 1 toma 1… Lloro por tu ausencia que pregona tu olvido.
Escena 2 toma 2… Llora mi alma y te busca desesperada.
Escena 3 toma 1… Loro por tu amor que tanto necesito.
Escena 3 toma 2… Lloro por tu amor que también huyó por la ventana.
… Entra la soledad al mismo escenario e improvisa
y con la fuerza de sus diatribas busca enloquecerme,
aumenta el rating mientras la tranquilidad se acaba
y en mi primitiva inocencia sigo queriéndote.
Aúllan los perros a la luna en las esquinas
y en las calles rumores de sombras me acosan,
concluye la última escena del capítulo de esta noche
pues la intempestiva aurora corre las cortinas iluminando la alcoba.
Cantan los gallos y ya me has negado en más de tres ocasiones
y me has vendido con un beso al tribunal de la nostalgia,
has sentenciado a un hostil suspenso la historia del amor
y presiento que no tendrá el final que yo soñaba.
Lágrimas se encienden en mis mejillas
y en la habitación una lámpara se apaga,
es otro día de nostalgias y tristezas porque no regresas
porque mi esperanza a la ventana entreabierta dirige sus miradas.
Angélica Galván
martes, 16 de noviembre de 2010
Extrañarte
Extrañarte es el olvido que no te olvida,
es la imaginación que solo te imagina,
es el suspiro nocturno que conmigo se desvela,
es la pregunta que jamás tendrá respuesta.
Extrañarte es el ruido que provoca el silencio,
es la perseverancia que me convierte en necio,
es la soledad que vino a relevarte,
y por las noches trata de consolarme.
Extrañarte es conversar con la luna
preguntándole cada noche en donde estás,
es jugar con la fortuna
que se burla diciéndome que no regresarás.
Extrañarte es dejar que la tristeza
se adueñe de mis ojos
y cubra los recuerdos
de aquellos momentos que ya no volverán,
son las lágrimas que caen como hojas en el otoño,
es el invierno en mis ojos porque dijiste adiós.
Extrañarte es todo lo que de tí me hace falta,
que las palabras no alcanzan a describir.
Henry Ricardo Reyes
es la imaginación que solo te imagina,
es el suspiro nocturno que conmigo se desvela,
es la pregunta que jamás tendrá respuesta.
Extrañarte es el ruido que provoca el silencio,
es la perseverancia que me convierte en necio,
es la soledad que vino a relevarte,
y por las noches trata de consolarme.
Extrañarte es conversar con la luna
preguntándole cada noche en donde estás,
es jugar con la fortuna
que se burla diciéndome que no regresarás.
Extrañarte es dejar que la tristeza
se adueñe de mis ojos
y cubra los recuerdos
de aquellos momentos que ya no volverán,
son las lágrimas que caen como hojas en el otoño,
es el invierno en mis ojos porque dijiste adiós.
Extrañarte es todo lo que de tí me hace falta,
que las palabras no alcanzan a describir.
Henry Ricardo Reyes
lunes, 15 de noviembre de 2010
Proposito
(me define)
No menciones el amor: bien sabes que sería profanarlo.
Déjalo ser en silencio, para que sientas la música
de los dedos que rozan una piel amada.
Pero cállalo. Dedica tu babosa palabra a la pena;
exhibe sin pudor la dureza de tu corazón y así confirmarás que esa llaga ya no duele;
ah, tu corazón, esa zona manida de ti, sabia, anestesiada, infeliz.
No, no menciones el amor; déjalo crecer en silencio,
aliméntalo con silencio, compártelo sin decirlo
y solamente tartajea tu palabra para secretar tu viscoso veneno,
la amarga poción de tu cautela.
DARIO JARAMILLO AGUDELO
No menciones el amor: bien sabes que sería profanarlo.
Déjalo ser en silencio, para que sientas la música
de los dedos que rozan una piel amada.
Pero cállalo. Dedica tu babosa palabra a la pena;
exhibe sin pudor la dureza de tu corazón y así confirmarás que esa llaga ya no duele;
ah, tu corazón, esa zona manida de ti, sabia, anestesiada, infeliz.
No, no menciones el amor; déjalo crecer en silencio,
aliméntalo con silencio, compártelo sin decirlo
y solamente tartajea tu palabra para secretar tu viscoso veneno,
la amarga poción de tu cautela.
DARIO JARAMILLO AGUDELO
domingo, 14 de noviembre de 2010
Este Otro
POEMA DE AMOR 1
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave
o demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista
y el melancólico y el inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.
Darío Jaramillo Agudelo
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave
o demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista
y el melancólico y el inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.
Darío Jaramillo Agudelo
sábado, 13 de noviembre de 2010
Breves canciones de antes
Yo vi crecer tu nombre
como una flor de ausencia y de silencio
bajo la madrugada de tus ojos.
(Yo vi crecer tu nombre...)
Los espejos nocturnos del silencio
cantan su líquida caligrafía,
y el hilo trágico de la distancia
va enhebrando sus gotas,
lloradas al amparo
de un recuerdo solar donde diciembre
abre sus abanicos
de pájaros azules.
Yo vi crecer tu nombre
como una flor de ausencia y de silencio
bajo la madrugada de tus ojos.
OSCAR DELGADO
como una flor de ausencia y de silencio
bajo la madrugada de tus ojos.
(Yo vi crecer tu nombre...)
Los espejos nocturnos del silencio
cantan su líquida caligrafía,
y el hilo trágico de la distancia
va enhebrando sus gotas,
lloradas al amparo
de un recuerdo solar donde diciembre
abre sus abanicos
de pájaros azules.
Yo vi crecer tu nombre
como una flor de ausencia y de silencio
bajo la madrugada de tus ojos.
OSCAR DELGADO
Canción De Amor
![]() |
Espejo 1 |
para que no te toque? ¿Cómo alzarla
por encima de ti hasta otras cosas?
¡cuanto quisiera que en oscuridad
se recogiese en un lugar de calma
y extraño, en un lugar
de algo perdido que no vibra en la hora,
en la que vibra tu profundidad!
Todo lo que a los dos nos ha tocado
nos coge juntos como un golpe de arco
que arranca de dos cuerdas una voz.
¿Qué instrumento nos presta su tensión?
¿Qué artista nos envuelve entre su mano?
¡Oh dulce canción!
Rainer María Rilke
viernes, 12 de noviembre de 2010
Todavía
(Sueño)
No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría
palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo
tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto
nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa
sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía
pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro
y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido
y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.
Mario Benedetti
No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría
palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo
tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto
nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa
sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía
pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro
y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido
y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.
Mario Benedetti
jueves, 11 de noviembre de 2010
No es que muera de amor...
No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.
Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.
Morimos en mi cuarto en que estoy sólo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.
Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en el que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.
Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que nos vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.
Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Me muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.
Jaime Sabines
miércoles, 10 de noviembre de 2010
En ti me quedo
![]() |
Espejo |
Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus brazos y tus piernas,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descanso en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.
Ángel González
martes, 9 de noviembre de 2010
Tu Ausencia
![]() |
El último instante |
esos espectros que nacen
de tu ausencia;
fantasmales moradores de la noche,
alados, volátiles, rapaces,
que asaltan mi alma
volviéndola jirones
Cuánto anhelo decirte
que estoy triste,
que anhelo tu consuelo
y tu consejo tierno.
Cuánto anhelo refugiarme
en la paz de tus palabras;
cuánto contarte nuevamente
el diario acontecer de mi existencia.
Hoy que encuentro ausente
el brillo de tus ojos,
y el calor de tu ser
se ha disipado,
cuánto extraño
que seas mi confidente
para confesarte el secreto dolor
que el temor de perderte
me depara .
Luis María Murillo Sarmiento
lunes, 8 de noviembre de 2010
El amor
Un pájaro me canta
y yo le canto
me gorjea al oído
y le gorjeo
me hiere y yo le sangro
me destroza
lo quiebro
me ayuda
lo levanto
lleno todo de paz
todo de guerra
todo de odio de amor
y desatado
gime su voz y gimo
río y ríe
y me mira y lo miro
me dice y yo le digo
y me ama y lo amo
- no se trata de amor
damos la vida-
y me pide y le pido
y me vence y lo venzo
y me acaba y lo acabo.
Idea Vilariño
Te regalo lo inmaterial que hay en mi:
Te regalo el instante de una fotografia y las horas en que pinto.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Cartas a Julieta - Poemas de Ausencia XII
Cartas a Julieta.
"para el amor nunca nada es tarde"
"Estoy loca y profundamente enamorado de ti".
"La ausencia es la pena, sin la paz de la muerte" Thomas Campbell
Si hubiera imaginado
que tu tiempo y mi tiempo en este mundo
pudieran no ser uno,
habría hecho racimos con los besos
que, ahítos de dulzor, aun nos quedaron,
para aliviar con ellos
la amargura que aflora hasta mis labios.
Si hubiera adivinado
que, el camino, sin ti, no se acababa
y que habría de andarlo
perdido en soledades y nostalgias,
me habría anticipado hasta su meta
para esperarte en ella
y explorar la otra vida de tu mano.
Si hubiera sospechado
que el río de bucólicas riberas
en el que tanto amamos,
celoso de mi bien, suya te hiciera,
habría detenido en un remanso
nuestro pequeño barco,
para morir contigo, jugando a ser estrellas
Rafael Valero
sábado, 6 de noviembre de 2010
Pero te amo
POEMA DE AMOR 2
Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
circular por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubiertas existido nunca.
Pero te amo.
DARIO JARAMILLO AGUDELO
Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
circular por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubiertas existido nunca.
Pero te amo.
DARIO JARAMILLO AGUDELO
viernes, 5 de noviembre de 2010
Anhelo Imposible
Hasta pensar cansa y sentir duele.
(El corazón si duele)
Esta frase me compartieron:
"
No hay relación sin riesgo. El amor es una experiencia peligrosa y atractiva, eventualmente dolorosa y sensorialmente encantadora. Este agridulce implícito que lleva todo ejercicio amoroso puede resultar especialmente fascinante para los atrevidos y terriblemente amenazante para los inseguros. El amor es poco previsible, confuso y difícil de domesticar. La incertidumbre forma parte de él, como de cualquier otra experiencia.
"
ANHELO IMPOSIBLE
Si no puedes amarme,
no lo intentes.
¡De amar no somos libres!
Dejar de amarte,
tampoco yo podría,
aunque otro sea tu mundo...
tan ajeno al mío.
Al cielo por tu ventura pido,
mas me angustia
que con otro
la dicha te conceda.
La luz del día
tu ausencia me compensa,
pero el atardecer
me invade de nostalgia
y la noche me sume
entre tinieblas abismales.
Añoro espontánea tu presencia,
el mayor bien que el cielo me depare,
la inspiración por quien la vida es bella,
consuelo a mis tristezas y a mis males.
Cada momento en tu existencia pienso,
de tu recuerdo vivo
para no buscarte,
útil quiero ser a tu ser
mas nunca importunarte.
Luis María Murillo Sarmiento
(El corazón si duele)
Esta frase me compartieron:
"
No hay relación sin riesgo. El amor es una experiencia peligrosa y atractiva, eventualmente dolorosa y sensorialmente encantadora. Este agridulce implícito que lleva todo ejercicio amoroso puede resultar especialmente fascinante para los atrevidos y terriblemente amenazante para los inseguros. El amor es poco previsible, confuso y difícil de domesticar. La incertidumbre forma parte de él, como de cualquier otra experiencia.
"
ANHELO IMPOSIBLE
Si no puedes amarme,
no lo intentes.
¡De amar no somos libres!
Dejar de amarte,
tampoco yo podría,
aunque otro sea tu mundo...
tan ajeno al mío.
Al cielo por tu ventura pido,
mas me angustia
que con otro
la dicha te conceda.
La luz del día
tu ausencia me compensa,
pero el atardecer
me invade de nostalgia
y la noche me sume
entre tinieblas abismales.
Añoro espontánea tu presencia,
el mayor bien que el cielo me depare,
la inspiración por quien la vida es bella,
consuelo a mis tristezas y a mis males.
Cada momento en tu existencia pienso,
de tu recuerdo vivo
para no buscarte,
útil quiero ser a tu ser
mas nunca importunarte.
Luis María Murillo Sarmiento
jueves, 4 de noviembre de 2010
No te voy a decir
Siento que estoy en medio del mar y no aparece Dios
Y siento este sol que me quema en el alma
Y de noche siento ese frío que mata
Llueve sin parar una tormenta de desilusión
Le va congelando la última esperanza al corazón
Y busco tu mano que venga a salvarme
Mientras tú despiertas en otros lugares
No te voy a decir
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Sólo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
Angel Augier
Y siento este sol que me quema en el alma
Y de noche siento ese frío que mata
Llueve sin parar una tormenta de desilusión
Le va congelando la última esperanza al corazón
Y busco tu mano que venga a salvarme
Mientras tú despiertas en otros lugares
No te voy a decir
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Sólo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
Angel Augier
miércoles, 3 de noviembre de 2010
No estés lejos de mí
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.
Pablo Neruda
martes, 2 de noviembre de 2010
Te quiero
Te quiero
Te lo he dicho con el viento,
Jugueteando tal un animalito en la arena
O iracundo como órgano tempestuoso;
Te lo he dicho con el sol,
Que dora desnudos cuerpos juveniles
Y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
Frentes melancólicas que sostienen el cielo,
Tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
Leves criaturas transparentes
Que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
Vida luminosa que vela un fondo de sombra;
Te lo he dicho con el miedo,
Te lo he dicho con la alegría,
Con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
Más allá de la vida
Quiero decírtelo con la muerte;
Más allá del amor
Quiero decírtelo con el olvido.
Luis Cernuda (1902-1963)
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